SEMANA 27/11/23
El clima no es prioridad
SEMANA 27/11/23
El clima no es prioridad
La bronca política se desinfla, pero se mantiene como referente informativo en una semana caracterizada por la diversidad de temas. El conflicto de Gaza mantiene su relevancia en portadas, pero recorta espacio al tener que compartirlas con los prolegómenos de las elecciones Vascas y Gallegas, los cambios abordados por el PP o la muerte de Kissinger. La normalidad impone noticias sobre la evolución de las pensiones, la violencia de género o los desahucios de Barcelona. En esa miscelánea de temas, la Cumbre del Clima de Dubái se trata lo justo. Como si los medios, al igual que han hecho los mandatarios de China y Estados Unidos (los dos países más contaminantes del mundo) hubieran decidido tratarlo como un reto menor.
Análisis medios
Fuente: Elaboración propia sobre análisis de portadas digitales
Método: Seleccionamos cabeceras de referencia: generalistas MD, nativo digital, generalista CAT. Los porcentajes se establecen sobre el análisis e interpretación del autor.
En redes, vuelve la música
Análisis redes
Pablo Motos
Volumen total: 210K
Tono: 45,2% Negativo
Conversación dominada por: hombres 60,8%
Tramos de edad: 25-34: 47,7% | 18-24: 33,6% | 35-44: 13,1%
La conversación se genera en: España: 64,2% | Argentina: 22,7% | México 4,7%
OT Gala1
Volumen total: 249K
Tono: 25,4% Positivo
Conversación dominada por: mujeres 64,3%
Tramos de edad: 18-24: 49,5% | 25-34: 45,4% | 35-44: 4,8%
La conversación se genera en: España: 50,8% | Argentina: 29,6% | México: 8%
Bellinghan
Volumen total: 175K
Tono: 34,2% Negativo
Conversación dominada por: hombres 74,6%
Tramos de edad: 25-34: 54% | 35-44: 25,4% | 18-24: 16,4%
La conversación se genera en: España: 55% | México: 26,8% | Brasil: 6,7% | Argentina: 6,7%
Fuente: Talkwalker
Método: Barrido de diferentes espacios social media y elaboración de medias sobre los resultados aportados por la herramienta
Concordancia
El tono ha bajado mucho los decibelios. Sirve para medios y redes. En las portadas, la variedad de temas tratados propicia un tratamiento más informativo y menos editorializante. En redes, los focos de polarización se reducen y menguan. El nivel de concordancia en el tono es alto, un 75%. Donde sí existen discrepancias es en los contenidos. Los medios hablan de política, de economía, de sucesos, incluso de clima. Las redes, no. Esta semana han cortado amarras con el mundo “serio” y se han decantado por el entretenimiento y por el deporte. La mención obligada es OT que navega con poderío ajena a la crispación de las últimas semanas. En contenido, el nivel de concordaría entre medios y redes es muy bajo y se sitúa en el 10%
El nivel de concordancia entre mediosy redes baja
10%
La noticia con trasfondo
Una cruzada contra Motos
La entrevista realizada por Pablo Motos a Alfonso Guerra rompió moldes. Primero, barrió en audiencias. Después desató un tsunami de críticas contra entrevistado y entrevistador. Nada nuevo. O sí, porque en este caso ha generado una suerte de #metoo contra el conductor de El Hormiguero. Yo nunca he visto este programa de televisión, pero hace 20 años si lo escuchaba, cuando era un programa de radio. Entonces, su tono liviano y sencillo cumplía funciones somáticas en un momento difícil de mi vida. No tengo nada con Motos. Ni a favor. Ni en contra. Lo curioso es que haya tanta gente con la necesidad de manifestarse contra él. Esa es la magia de la televisión. La enciendes. La apagas. El problema surge cuando más allá de esa decisión soberana queremos erigirnos en jueces de lo ético o de lo moral. Los linchamientos, las cruzadas, no molan. Especialmente cuando se dirigen contra un tipo que lo único que hace es defender su supervivencia en un medio tan competido como la televisión. Insisto: a mi Motos me da igual. Lo sorprendente es que haya gente (compañeros de profesión incluidos) que le tenga tanta inquina y que curiosamente esa inquina se materialice ahora. Una última anotación. Motos tiene miles de detractores, pero millones de espectadores fieles a lo largo de casi dos décadas. Mucho tiempo. Mucha fidelidad. Ahí lo dejo.